PRENSA 19-12-2022
La Unidade de Desenvolvemento Infantil e Apoio Familiar do Deza (Udiaf) que desde sus instalaciones del polígono Lalín 2000 prestan servicio a la comarca, contará el próximo año con un profesional más a tiempo completo y estará a atendida por cinco. Se trata de un servicio totalmente gratuito para las familias con hijos que en algún momento puedan padecer algún problema de aprendizaje u otros hábitos. Para 2023 el nuevo profesional se sumará a los ya existentes: una psicóloga, un psicomotricista, un logopeda y un administrativo.
La unidad acaba de hacer balance de su actividad del presente año, conclusiones que le fueron presentadas por Jaime Ponte (presidente de AGAT) y por la coordinadora del centro lalinense, Maia García, a la teniente de alcalde de Lalín Paz Pérez. Según consta en la memoria de actividades, este año se atendieron 103 familias, se realizaron 1.965 prestaciones de apoyo personalizado y 357 actuaciones de coordinación con otros profesionales y recursos. Asimismo, la Udiaf realizó acciones de coordinación con 47 entidades sanitarias, sociales o educativas de la comarca. Los niños atendidos representaban el 7% de la población infantil de la franja de cero a seis años. La edad media en el acceso fue de 2,2 años. La lista de espera alcanzó los 30 casos, pero partir de enero está prevista la contratación de un nuevo profesional que permita resolver la demora actual.
En lo que se refiere al ámbito de la comarca, la mayor parte de las familias atendidas (62%) era residentes en el término municipal de Lalín; un 23% en Silleda, 10% en Vila de Cruces, y alrededor del 3% en Rodeiro y Agolada y 1% Dozón. En cuanto a tipología de los problemas atendidos un 14% se sitúan en el ámbito afectivo-emocional, un 21% en los problemas del lenguaje/habla, y un 35% en el retraso evolutivo. Se atendieron igualmente problemas de hábitos, de conducta, atención, sindrómicos, motrices, sensoriales y cognitivos.
Las actuaciones asistenciales de la Udiaf estuvieron aún condicionadas durante 2022 por el mantenimiento de las restricciones derivadas de la pandemia hasta abril de 2022, en cuanto a las limitaciones derivadas de la necesidad de mantener unas estrictas condiciones de seguridad, limpieza y desinfección. A pesar de estas dificultades el centro comarca logró alcanzar unos niveles asistencias tan elevados cómo los de los años anteriores a la pandemia.
Si comparamos los datos del presente curso con los del pasado 2021 cabe destacar el incremento del 20 % en el volumen de prestaciones de apoyo personalizado y hasta un 46% más en las actuaciones de coordinación con otros profesionales y recursos. Otra singularidad se debe a la edad media de los niños, que pasa de dos años y medio a los dos años y tres meses de ahora. El retraso evolutivo, que este ejercicio supuso el 35% de la tipología de los asuntos analizados, aumenta en ocho puntos. Por el contrario, cae la demanda para asistir a menores con problemas en el ámbito afectivo-emocional. En el año que estamos a punto de despedir se situaron en el 14% y solo doce meses antes habían supuesto algo más de dos de cada diez de los problemas totales.