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LA DOBLE BRECHA DE LA ATENCION TEMPRANA DE 0 A 6: “HAY MILES DE NIÑOS PERDIDOS ENTRE LAS CIFRAS”

Profesionales y familias denuncian la desigualdad entre las CC.AA., listas de esperas y falta de plazas públicas

RTVE 12-02-2021

“En atención temprana no puede existir lista de espera”, reclama José Luis Peña, neuropediatra y presidente de la Federación Española de Asociaciones de Profesionales de Atención Temprana (GAT). “Un niño de tres meses no puede esperar un año para entrar en el programa con 15 meses, porque mientras ocurren un montón de cosas en el neurodesarrollo del niño, pero también en la familia”.

¿Cuántos niños de 0 a 6 necesitan atención temprana? Según la literatura médica, un 10% de los niños entre 0 y 6 años necesitan algún tipo de intervención. “Son niños que presentan dificultades, más allá del 3% con discapacidad. Niños y familias con condición diagnóstica con alta probabilidad de derivar en trastornos de desarrollo, niños con demora en su condición madurativa, o que conviven en situaciones de exclusión social y estrés”, enumera Peña.

Según los datos expuestos esta semana por el GAT, en España se atiende solo al 4%, lo que señalan como un claro fracaso en el deseable objetivo de la universalidad. “Hay miles de niños perdidos entre las cifras”, resume Óscar Hernández, portavoz de la Plataforma por la Atención Temprana que reúne a las familias afectadas por la carencia de plazas públicas y agotadoras listas de espera, y que persigue visibilizar el problema y “la consecución de una atención al desarrollo universal, pública, gratuita y de calidad”.

La brecha autonómica: de la atención universal de Cantabria o Cataluña a las carencias de Canarias

La atención temprana es una competencia autonómica que está especialmente invertebrada: no existe ley estatal (solo la reciente ‘ley Rhodes’, cuyo objeto no es la atención temprana, menciona la necesidad de su carácter universal) y en las 17 comunidades autónomas existe una disparidad enorme de plazas públicas, profesionales, organización jerárquica (suele depender de consejerías de servicios sociales y en algún caso de consejerías de sanidad) y, sobre todo, de menores atendidos.

“Hace falta una ley de mínimos a nivel estatal porque existen diferencias tremendas entre las CC.AA. y no debería ser así: hablamos de la parte más frágil de la sociedad, niños con problemas serios y sus familias”, expone el doctor Peña. “Debería ser universal, gratuita y ser un derecho subjetivo”.

La brecha es llamativa: Cataluña atiende al 100% de los niños con necesidades de atención temprana, mientras que Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid, Galicia o País Vasco no llegan al 20%, según los datos del GAT. Canarias no articuló una orden de atención temprana hasta 2019 y en 2020 ha abierto sus dos primeros centros, pero todavía están muy lejos de atender a los 9.000 niños que necesitan tratamiento en las islas.

“Al margen de la pandemia, el problema es tener una puerta única”, opina Peña. “Un niño prematuro que sale del hospital, ¿no va ya valorado?; un niño al que su pediatra le han preocupado rasgos de TEA, ¿no va ya valorado? Debería ser atendido y que la administración fiscalice luego: eso ocurre en Cataluña”.

Tras una ley de mínimos que reconozca la universidad

El acuerdo de Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos reconoce en su punto 2.2.10 el desarrollo de un sistema de atención temprana “que implique el reconocimiento y garantía de un derecho subjetivo a la atención temprana integral, universal, gratuita y pública y sin discriminaciones en virtud del lugar de residencia”.

De momento, solo existe en el ministerio de Sanidad un grupo de trabajo para analizar la realidad de la atención temprana. Mientras, con la mayoría de las comunidades autónomas sin la cobertura resuelta, el tiempo corre en contra de los niños. Es un derecho esencial, igual que la educación y sanidad”, concluye Peña. “Los niños que necesitan atención temprana deberían recibirla”.

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